El teatro romano de Málaga

El Teatro Romano de Málaga, protegido por la Alcazaba.

Málaga se ha convertido en los últimos años en una ciudad que alberga un gran atractivo cultural. El Museo Picasso, el Carmen Thyssen, el Centre Pompidou o la Colección del Museo Ruso, por citar tan solo algunos de sus museos más destacados, hacen de la capital de la Costa del Sol un destino obligado para quien quiera disfrutar del arte en una ciudad accesible y acogedora. Y ello sin hablar de sus bares de tapas y sus playas, que no son materia de este blog pero que constituyen igualmente un argumento poderoso para repetir su visita una y otra vez.

En pleno centro de la ciudad, muy cerca del Museo Picasso y de la Catedral, acogido amorosamente en la ladera de la Alcazaba, se encuentra el Teatro Romano, abierto a la calle Alcazabilla -sin tráfico rodado- como resultado de una intervención urbanística realmente espectacular.

Los investigadores sitúan la construcción del Teatro Romano de Málaga en el siglo I d.C., reutilizando los terrenos ocupados por unas termas de época republicana, cuyos restos se pueden ver en la parte más próxima a la entrada a la Alcazaba. Tras su abandono como teatro, el espacio se convirtió en factoría de garum -algunas piletas se conservan en el monumento- y más tarde en necrópolis, para terminar como solar sobre el que se construyeron viviendas. Antes, mármoles, capiteles y fustes del teatro, como es norma en la historia, habían sido ya reutilizados por los árabes para construir la Alcazaba.

En los años cincuenta se construyó en este solar la Casa de la Cultura, silenciando durante las obras los hallazgos arqueológicos que se realizaron y destruyendo a su paso los muros y estructuras del teatro. El Teatro Romano fue declarado monumento histórico artístico en 1972, pero hasta 1995 no fue demolida la Casa de la Cultura. Desde entonces se han realizado diversas campañas arqueológicas con el objetivo de recuperar y restaurar el monumento, que en la actualidad se ha integrado con mucho acierto en el tejido urbano de la ciudad.

El teatro mide 31 metros de radio y 16 de alto, con una orchestra de 15 metros. La cavea que se conserva está asentada sobre la ladera del cerro, como en los teatros griegos, aunque se estima que la summa cavea estaría dispuesta sobre cimentaciones artificiales.


Otra vista del Teatro Romano a los pies de la Alcazaba.

Aditus. Pasillo lateral de entrada a la orchestra.

Detalle de la orquestra.

Vista desde la cavea.

En un lateral del teatro, dentro de un contenedor con aspecto de provisionalidad, se encuentra el Centro de Interpretación Romano, cuyas paredes exteriores aparecen decoradas con fragmentos de la Lex Flavia Malacitana. En el interior se exhiben algunos materiales encontrados en las excavaciones y algunos contenidos didácticos.


Máscaras de la tragedia y la comedia expuestas en el Centro de Interpretación del Teatro Romano de Málaga.