La columnata de San Lorenzo en Milán

Columnata de San Lorenzo.

Milán cuenta con tantos atractivos monumentales que su escaso patrimonio romano corre el riesgo de pasar desapercibido. Generalmente se acude a la capital de la Lombardía como de paso, con la creencia de que en la ciudad no hay vida turística más allá de su apabullante catedral gótica y la Galería Vittorio Emanuel II, de precios imposibles, pero cuando uno está allí no puede sino dejarse seducir por su encanto y recorrer admirado los muchos lugares que pueden visitarse, fascinado porque en su previsión inicial no había imaginado tantos.

Según la leyenda, Milán fue fundada por los galos allá en tiempos del monarca Tarquinio Prisco. En el 222 a.C. fue conquistada por Roma con el nombre de Mediolanum. Su época de mayor esplendor se produjo a partir del 286 d.C., cuando fue designada capital del Imperio Romano de Occidente por Diocleciano. El emperador Maximiano la elevó a su nuevo rango con colosales construcciones, como el circo, las termas de Hércules o un espectacular complejo palacial. Mediolanum fue también la ciudad desde la que Constantino emitió en el 313 d.C. el edicto que promulgó la libertad religiosa en el Imperio Romano.

El vestigio monumental más relevante del Milán romano es la Columnata de San Lorenzo. Está frente a la iglesia de San Lorenzo, en una zona con mucho sabor popular próxima al encantador barrio de Navigli (los canales). Se trata de 16 imponentes columnas rematadas por capiteles corintios que fueron instaladas en su actual ubicación probablemente en el siglo IV-V d.C., durante la construcción de la iglesia, procedentes de edificaciones romanas del siglo II d.C. Tal vez formaran en su día un cuadripórtico, como atrio de la basílica de San Lorenzo, enmarcando un amplio espacio para ceremonias civiles y religiosas.

Detalle de los capiteles.

En 1937 se colocó entre la iglesia y la columnata una escultura del emperador Constantino, copia , al parecer, de un original que se encuentra en Roma. Es muy probable que la propia basílica de San Lorenzo esté construida con bloques de piedra reutilizados procedentes del circo y el anfiteatro, que se hallaban en las proximidades y de los que apenas quedan vestigios. En las guías turísticas aparece poca o ninguna información de tales restos, aunque ahora, buscando documentación para esta entrada, he descubierto que también puede visitarse una de las torres que flanqueaban los carceres del circo [ver foto de Paolo Carugo], reconvertida en campanario. No la encontré esta vez, así que queda pendiente para la próxima visita a Milán. Y con el trampantojo de Bramante en San Satiro, cerrado por restauración, ya son dos.

MÁS INFORMACIÓN

• Milán romano

Una estructura de ladrillo remata la columnata en la parte superior y en los laterales.


Inscripción inserta en uno de los laterales de la columnata y estatua moderna de Constantino.


Vista de la explanada acotada por la columnata y la basílica, con la estatua de Constantino en el centro.